Los seres humanos dan asco, yo soy uno, por lo tanto doy asco. Como para que un ser de otro universo paralelo llegase y nos preguntara que putas es el problema con nosotros para tener que destrozar todo y tener tiempo libre para destruirnos por conceptos como Dinero, Tierras, Posesiones, Religión y Diversión. Lo positivo? Seguro llegaremos a destruirnos antes de ser una mayor amenaza. Lo negativo? nos reproducimos como quilos. Lo triste? que ante tal magnitud de desgracia el ser humano como individuo es irrelevante. Lo que queda? amar mientras se este vivo.



Muchos auto-proclamados "ateos" dicen que esto es muestra de la inexistencia del Dios hebreo (sip, es el mismo de los católicos, cristianos, musulmanes, mormones, etc. superenlo) , o de cualquier divinidad suprema. Pero ningún ser superior seria responsable de las consecuencias del acto de libre albedrío de la especie humana, es mas ni los humanos se hacen responsables de lo que hacen, mucho menos lo haría alguien "mejor", (entiéndase la diferencia entre responsabilidad que lleva a culpa y por lo tanto poder y el de responsabilidad de ayudar).
La maravillosa posibilidad de existencia de vida y creación tan maravillosa que se usa para justificar la existencia de un ser Supremo, (tal como se alega que el usar la evolución para esplicar racionalmente algo maravilloso y casi imposible estadisticamente, es no-inteligente) Pero definitivamente esto da un nuevo velo de luz a lo ridículo que es justificarse usando algo totalmente distinto al tema en cuestión, fe. Como lo dice al principio, "Don't Panic!"



Nietzsche y Kierkegaard deben estar revolcándose en sus tumbas del solo hecho de saber que seguimos en el mismo tema. Una vez superados los temas del asco que damos, y de como es irrelevante de quien es la culpa, podemos enfocarnos en los tristes 60 años ~aprox. que le quedan al ser humano común para disfrutar del amor.



No es precisamente lo que tenia en mente, el final es irónicamente sarcástico y no lo comparto, pero muestra lo dificil que es encontrarlo. El encontrarlo no significa que podamos disfrutarlo, comúnmente pasa de largo, apenas lo notamos y cuando lo hacemos rara vez perdura. Durante la busqueda encontramos muchas alternativas de las cuales se debe comúnmente evitar la de atracción puramente física, la de conveniencia y la de "me conformo por ahora". Pero de nuevo cae el argumento, que echando a perder se aprende. No hace falta entrar en pánico, puesto que no importa que se haga al final, el mundo seguirá igual, los polos derritiéndose, el clima cambiando, la sele perdiendo, los judíos esperando el mesías, los físicos tratando de explicar lo que no entienden y yo buscando el amor perdido. Aun así yo pereciera ser el más ambicioso de todos.

estado: buscando (aunque se donde está)