Como uno de varios comentarios acerca de la salud mental que pienso publicar, voy a empezar por uno muy comun, los suenos. El analizis que aveces realizamos al meditar acerca de un sueno que tuvimos por la noche es comunmente el problema, y no el sueno en si. Para empezar los suenos existen debido a realidades que vivimos, esta realidad queda impreganada en nuestra memoria, de manera desordenada e incluso fragmentada. al dormir el inconciene accesa esta informacion y la muestra, viviendo asi nosotros en una vida ficticia basada mayormente en informacion pasada, pero que es sumamente clompementada con otra generada a raiz de imaginacion o ideas, conceptos o deseos. un ejemplo simple seria el sonar con estar en la playa entre semana con amigos que jamas se conocieron entre si, en un hotel 5 estrellas que seguramente no podríamos pagar. El lugar podría haber surgido de un paseo familiar que realizamos de pequeños, o incluso uno anterior con los amigos, estos amigos en el sueno no tienen relacion alguna entre si en la realidad, mas que la coneccion con uno mismo, de ahi la compania mixta, pudiendo incluir incluso familiares. El hecho de ser un hotel podría surgir de comodidades que disfrutamos o desearíamos tener al viajar. De esta manera podemos analizar un sueno de manera inversa, pero hay que recordar que esto es un arma de doble filo, por que al tratar de volver a darle un significado real a los suenos, cometemos el error de asociar ciertas visiones a realidades que jamas existieron. De esa manera el problema de la interpretación de suenos yace no en el sueno o su posible relasion con la realidad, esta en entender de que se compone, hay que entender los componentes de los que cada sueno se compone, y no verlo como un todo que nos lleva a enganarnos tratando de ver similitudes con el presente o futura, cosa inexistente, solo pueden existir co-relaciones pasadas que tal vez no hallamos superado en el sentido psicologico y no fisico. la manera en k los veamos, los analicemos y dejemos k nos afecten va a llevarnos a estres, tristeza o incluso felicidad, todas peligrosas para una real salud mental.

estado: frudiando